Estados Unidos de América y otros gobiernos regionales fallan en la protección a niños y niñas y adolescentes (“NNA”) migrantes no acompañados: AI

Estados Unidos de América y otros gobiernos regionales fallan en la protección a niños y niñas y adolescentes (“NNA”) migrantes no acompañados: AI

El número de NNA migrantes no acompañados que están cruzando la frontera de Estados Unidos con México ha aumentado a más de 50,000 que esperan llegar a Estados Unidos este año. Muchos de esos NNA están huyendo del crimen organizado y de violencia ocasionada por pandillas, inseguridad y pobreza en sus países originarios, incluyendo Honduras, Guatemala, Nicaragua, México y El Salvador. Amnistía Internacional hace un llamado al gobierno de estados Unidos de América y al gobierno de México a tomar medidas inmediatas para abordar esta crisis humanitaria y asegurar que los derechos de los NNA que llegan no acompañados a Estados Unidos y México sean protegidos, conforme a sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional.

El creciente nivel del crimen organizado y la violencia relacionada con pandillas en México y muchos otros países de Centroamérica ha causado que miles de menores no acompañados decidan viajar a Estados Unidos de América. El viaje que hacen muchas personas migrantes a través de México es devastador y peligroso. Viajan de forma precaria en el techo de trenes de carga, soportando discriminación y xenofobia y siendo víctimas fáciles de tratantes, traficantes de personas y bandas criminales que trabajan en muchos casos en colusión con oficiales de gobierno.

Cada año, miles de personas migrantes son maltratadas, secuestradas o sufren violencia sexual, todas las personas migrantes corren estos riesgos, pero las mujeres y NNA - en particular niños y niñas no acompañados – se encuentran en una situación mayor de vulnerabilidad. Los crímenes cometidos en contra de personas migrantes suelen permanecer en impunidad.

A llegar a Estados Unidos de América, los NNA no acompañados son detenidos por las patrullas fronterizas de los EUA y después entregados a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) del Departamento de Salud y Servicios Humanos mientras que se realizan sus procedimientos de deportación. Desde octubre de 2013, el número de NNA detenidos por la patrulla fronteriza de los EUA ya superó 52,193, cifra dos veces mayor a la que se obtuvo durante el mismo periodo en 2013.

El gobierno de Estados Unidos de América está esperando que el número total de NNA detenidos alcance más de 90,000 al final de septiembre en los estados fronterizos como Texas, Arizona y California. Algunos de los NNA tienen menos de cinco años. Según reportes recientes, la patrulla fronteriza está deteniendo niños y niñas de Centroamérica por días o semanas antes de trasladarlos al ORR. Mientras que NNA mexicanos son deportados de manera expedita a comparación de lo que pasa con otros países, corren el riesgo de secuestros, asesinatos y violencia sexual de bandas en ciudades fronterizas en México. La situación de los NNA repatriados de Centroamérica puede ser aún más precaria.

Por su parte, en México los NNA que no logran llegar a Estados Unidos, son detenidos en estaciones migratorias del Instituto Nacional de Migración. De acuerdo con la legislación migratoria, deben ser canalizados inmediatamente el DIF, sin embargo la falta de mecanismos y presupuesto suficiente ha hecho que en 2013 se privara de su libertad a 9,893 NNA, y de enero a mayo el número se encuentra en 8,007, de acuerdo con las propias estadísticas del INM.

Según el derecho internacional de los derechos humanos, los gobiernos tienen la obligación de asegurar que los derechos humanos de NNA migrantes no acompañados sean respetados. El derecho internacional prevé la excepcionalidad de la detención y que, en caso de realizarse, sea por el tiempo más corto posible y con las mejores condiciones posibles cumpliendo con estándares nacionales e internacionales para la privación de la libertad. Esto es aún más importante que se cumpla tratándose de NNA.

Todos los NNA deben contar con un debido proceso durante sus procedimientos, incluyendo el acceso a servicios de asesoría, traducción e interpretación, así como el derecho a solicitar asilo y no ser devueltos a un país donde su vida, seguridad o libertad corran peligro. De la misma forma, se deben tomar medidas para asegurar que los gobiernos regionales tomen medidas efectivas para proteger el interés superior de los NNA.

El presidente Obama solicitó que el Congreso proporcione más de 2,000 millones de dólares en fondos para controlar la oleada de NNA migrantes no acompañados en la frontera y poder acelerar las deportaciones.

Los NNA que huyen de sus países por crimen organizado y violencia no son prioridad en el debate político que se realiza sobre reformas migratorias. Muchos son sobrevivientes de violaciones sexuales y corren riesgo de secuestros, tráfico de personas y otros abusos serios de violaciones a derechos humanos.

"El gobierno de los Estados Unidos de América no debe agravar el sufrimiento de esos NNA acelerando las repatriaciones a sus países de origen. La respuesta a esta crisis tiene que ser comprensiva. Los EUA deben tomar medidas para asegurar que el derecho de esos NNA sean respetados conforme a sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional." declaró Steven Hawkins, director ejecutivo de Amnistía Internacional EUA.

Las medidas necesarias para asegurar los derechos de los NNA incluyen lo siguiente:

• Asegurar que los NNA migrantes no sean detenidos nunca en estaciones migratorias.
• Asegurar que todos los NNA migrantes se encuentren en buenas condiciones y tengan acceso a educación, servicios de salud y otros servicios esenciales;
• Asegurar que niños y niñas que puedan ser sobrevivientes de violaciones sexuales tengan acceso a servicios médicos y psicológicos adecuados;
• Asegurar un debido proceso durante procedimientos de deportación/traslado, incluyendo acceso rápido a  representación legal, asesoría, traducción e interpretación y la designación de un tutor encargado de representar su interés superior;
• Asegurar que ningún NNA sea devuelto a un país donde corra riesgo de sufrir violaciones graves a sus derechos humanos.

Los Estados Unidos de América deben aumentar sus esfuerzos para trabajar con gobiernos en la región buscando mejorar la seguridad humana y la protección de los derechos humanos, incluyendo las siguientes medidas:

• Coordinar medidas conforme a los derechos humanos para combatir las bandas criminales que cometen abusos en contra de personas migrantes;
• Difundir abiertamente, en coordinación con la sociedad civil, información accesible entre comunidades que son obligadas a migrar, en particular NNA y mujeres. La información debe explicar claramente los derechos de las personas migrantes, los abusos por los que normalmente pasan, números de teléfono útiles y detallar la forma de hacer denuncias y asegurar que se respete el derecho a la asistencia consular.