El bache de Samuel Toledo / En La Raya
Ery Acuña Meneses. - El que cayó en un bache del que parece no podrá salir, fue Samuel Toledo Córdova, el alcalde de Tuxtla Gutiérrez, quien de plano se vio obligado a abandonar su cuenta personal de Twitter @SamuelToledoC, ante la ola de reclamos.
La última imposición del exgobernador Juan Sabines, ha logrado tronar cientos de comercios y causado un desempleo terrible en la zona oriente de la ciudad, al ser el encargado para ejecutar las obras de pavimentación, sin que logre terminarlas a casi medio año de distancia.
Encima de eso, Toledo es señalado como responsable del quiebre de varios negocios y locales del centro de la ciudad, al promover el ambulantaje, que de acuerdo con cifras de comerciantes organizados, permitió que unos 7 mil ambulantes se adueñaran de las calles del centro a cambio de generosas sumas de dinero, las cuales –informan los comercios organizados- le generaron más de dos millones de pesos mensuales de ingresos durante un año, sin que las arcas municipales lo reportaran.
Ahora el alcalde Tuxtleco busca la candidatura para una diputación federal en las próximas elecciones, pero lo hace enfrentado con su partido, el PRI, y en medio un malestar general por la lentitud de las obras en la ciudad, al menos las del lado oriente de la ciudad, encargadas a empresas foráneas que él asignó.
Otro escándalo es la falsificación de sellos oficiales que su síndico municipal, Eduardo Suárez, emanado del PVEM, denunció en días pasados ante la Procuraduría General de Justicia, lo cual sobrepasa los niveles de una simple alteración de documentos, y podría desembocar en un escándalo de corrupción, que de por sí han advertido regidores de diversos partidos integrantes del cabildo.
A eso se le agrega su misoginia en el mismo cabildo. Las mujeres regidoras han sufrido el escarnio del edil tuxtleco. Primero la regidora de su partido, el PRI, Rita Balboa Cuesta, quien en repetidas ocasiones ha denunciado el desorden político del alcalde y los problemas sociales ocasionados por sus falta de conocimiento de la problemática de la ciudad, y después contra la regidora Karla Burguete Torrestiana, del PRD, quien también ha desaprobado abiertamente varias de las políticas del alcalde Toledo Córdova, y quien a cambio ha recibido un golpeteo mediático.
Ni el PRI ni el PVEM se quieren hacer responsables de los errores del alcalde que, sin lugar a dudas, se ha quedado en la orfandad política. Al menos para la diputación federal, ya debería estarse despidiendo.
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